"Las decisiones marcan nuestra vida. Cada decisión que se toma es como un escalón de una larga escalera, depende de nosotros que el recorrido sea largo y sustentable o corto y feroz la caída.
Generalmente tomar una decisión importante viene antecedida y precedida por suposiciones, dudas, miedos, temores, falta de confianza, preguntas poco especificas o todo al revés, son tomadas con la total confianza y seguridad que requiere la decisión.
Todas las decisiones implican un desgaste de energía, de pensamientos, de avanzar, estancarse o retroceder y ahí es cuando la decisión toma vida cuando eso que decidimos nos permite avanzar, retroceder o estancarnos....

Nos cuesta  tomar decisiones desde que dejamos de entender que la vida es enorme, es gigante y que tanto preocuparnos, tanto hacernos mala sangre perdemos noción de que ganar o perder algo no es una cuestión del vivir, porque cuando empezamos a pensar en esos términos, en el famoso debe y haber de la vida, ahí es cuando le empezamos a perder el trazo grueso a la vida.
No hay nada que ganar o perder ahí afuera, la vida no nos premia por eso, el premio de la vida es simplemente la bella oportunidad de vivir cada día cada experiencia y aportar a nuestro andar experiencia y vivencias que nos marcan que nos ayudan a crecer y a entender que somos aquellos que queremos ser y no aquellos que los otros quieren que seamos, somos nosotros y nosotros somos eso que soñamos ser.

Nos vamos de esta vida sin nada, ni siquiera nos pertenece el cuerpo físico que levantamos en cada amanecer, ese cuerpo es la comida freezada para otros invitados o se convierte en humo mágico que se mezcla entre nubes y otros gases para devolver la energía que nos prestaron para un día ser.
Vivamos, compartamos, disfrutemos de esta oportunidad única de ser, de vivir, de ayudar y comprender al otro, hay oportunidades para todos, solo es cuestión de ser conscientes y aceptar lo que la vida da en cada día y cada dia es distinto, ninguno se parecen y menos existen días gemelos o mellizos."