Mar inmenso e integro
ante ti me presento
con mi humildad y respeto
traigo mi ego y te entrego mis deseos
Desde donde te observo
admiro tu grandeza poderosa
solo asiento con silencio prudencial
las voces milenarias que traen tus aguas.
Testigo fiel de la creación de Dios
eres un canal de comunicación fiel
tus aguas puras y magnaminas
traducen en olas las palabras divinas.
Hoy traigo ante ti
sumido en respeto y sosiego
mis preciados sueños
para que tus aguas los lleven.
Por arriba observo la fuerza y la perseverancia
en tus fondos hay calma y meditación
En mi mente hay constancia y vértigo
en mis adentros un vacío que no cesa.
Vengo ante ti a entregar mi vacio pesado
para que tus aguas lo purifiquen y el den sentido
ante el poder y sabiduria del Dios mismo
nada mas verdadero, nunca menos amoroso.
Solo de verte ir y venir
puedo entender el para que del porvenir
humano soy y en ello fallo en serlo
si busco mi ser, quizás acierte.
Mis respetos a tu inmensidad son sobrados
tus olas vienen a mi con la fe presente en el oleaje
son palabras fuertes empujadas fervientemente
son palabras de amor, calma, paz y fe.
Cada vez que te presencio en silencio
mis ojos se maravillan del milagro que vida muestra
mi alma toma envión y se infla de fe y paciencia
logrando renovar el amor que impulsa mi corazón.
Mar querido, me despido en palabras claras
la sal de tus aguas es la sal de vida misma
milenios de sabiduría residen en ti y bañarme en ellas
me da calma ante mis miedos y claridad al lavar mis dudas .
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