domingo, 1 de septiembre de 2013

La filosofía del Tao para cada día: Interpretación.


Interpretación 


Todo lo que experimentamos es subjetivo. 
No hay sensación sin interpretación. 
Creamos al mundo y a nosotros mismos; 
Sólo cuando nos detenemos vemos la verdad. 

El mundo existe, pero no podemos ser verdaderamente uno con él en nuestros modos normales de consciencia. Nuestras mentes conocen el mundo al construir conclusiones con los datos de nuestros sentidos. Todo lo que conocemos es filtrado e interpretado. 

Por lo tanto, no hay tal cosa como objetividad o conocimiento directo del mundo. Todo es relativo porque cada uno de nosotros está condenado a sus particulares puntos de observación. Mientras todos tengamos diferentes perspectivas, mientras la percepción dependa de nuestros sentidos, no puede haber una verdad absoluta. Todo conocimiento proveniente de la experiencia, valioso como pueda ser, es imperfecto y meramente provisional. 

La verdad interior es atisbada sólo al desconectar el mecanismo de interpretación. Si podemos retirar la actividad de los sentidos y aislar esa parte de la mente responsable de filtrar la entrada sensorial, podemos apagar temporalmente el continuo proceso de interacción con el mundo exterior. Entonces estaremos en un lugar neutral que está totalmente vuelto hacia adentro. Nos quedamos con un estado absoluto, enteramente sin distinción o relatividad. Esto es llamado la nada, y es la verdad subyacente a todas las cosas. 


Que interesante tema nos trae el Tao hoy: La interpretación.
Creo que no todos tenemos una opinión, preferiría cambiarlo por " todos tienen una interpretación", creo que es mas interesante de esta manera. Todos observamos y de esa observación  vivencia  experiencia la interpretamos y hablamos, y como hablamos somos de ahí que para ser como hablamos es muy importante la interpretación y el papel que juega en nuestro decir. La interpretación da lugar a mas interpretación logrando que la gente se entienda y se unan o se mal entiendan y no se unan.
Muchos interpretamos según nuestra historia, según nuestras experiencias y en cada uno es diferente, no existen dos interpretaciones iguales, el tema es no convertir la interpretación en una verdad porque allí es donde el ser se encierra en una calle angosta y sin salida y volver para atrás muchas veces causa dolor y sufrimiento, generamos caminos inversos, generamos desunión.
Creo que la interpretación debe ser sana y de visión general porque encerrar una interpretación es como tapiar las ventanas de una casa y cuando eso pasa la casa con el tiempo se llena de un aire irrespirable.
Respetar la interpretación del otro es aceptar las diferencias que tiene uno, y quizás hoy interpretamos diferente y mañana coincidamos, por eso es importante dar al otro el espacio para ser expresada su interpretación y que la misma sea respetada porque ese respeto dado nos volverá a nosotros.

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