En este frío invasor
que nos visita,
para abrigarme necesito de tus abrazos,
donde el calor emerge
en llamas latentes,
soltando chispas en forma de besos,
donde mi cuerpo se
rinde derritiéndose entre tus brazos,
en ellos el invierno no penetra.
En tus brazos encontró refugio
mi corazón herido y desorientado
que la vida amarra con heridas saladas
de un amor en el tiempo olvidado.
Mis ojos ciegos un día quedaron
como aquel farol de calle que se apaga al viento
ya no podía observar mi andar de antaño
como tampoco escuchaba al día trinar
La ruta se fue alejando
el extrañar marco sus lineas
nunca mas volverán mis pasos
nunca mas volverán las ganas.
Amor nos prometimos en mas tiempo
y en poco tiempo las palabras
lo acabaron mas rápido que un trueno
fugando el corazón, buscando explicación
El tiempo me visita con recuerdos hoy latentes,
son lagrimas secadas ante un sol tibio naciente,
así como renacen las raíces en mi corazón
para que emerja de el las flores del amor.
Cada día y cada noche conversando en mis adentros
reflexionando me encontraba el tiempo avejentado
se llevaba mis recuerdos como el viento se lleva
las hojas secas que el invierno recoge del suelo.
En este tiempo han pasado dolor, recuerdos,
melancolía y sufrimiento, extrañando y añorando
tus aromas y tus besos, perdidos viajan en mi mente
buscando no los encuentro y cerca tuyo no los veo.
El tiempo me observaba parado desde una ventana
con leves brisas me acercaba la esperanza hilvanada
en retozos con forma de besos fugaces y caricias pausadas
nada de eso se acercaba a la esencia de tu entrega.
Así van pasando mis días, entre sabanas recordadas
mi almohada no da lugar al sueño perdido,
las frazadas restan cobijo y el colchón regala incomodidad
todo lo que tu amor entrego en recuerdos se convirtió.
Un día llegara con esperanza abierta al infinito
mis brazos volverán a sentir el calor de tu cuerpo
mis besos se fundirán en tus labios húmedos
y ambos corazones unidos continuaran el viaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario