jueves, 12 de septiembre de 2013

La filosofía del Tao para cada día: Afirmacion


Afirmación

Párate ante el precipicio,
Esa oscuridad existencial,
Y llama hacia el vacío:
Seguramente te responderá.

El precipicio representa nuestro dilema como seres humanos, la sensación de que esta existencia es demasiado aleatoria, demasiado absurda. ¿Hay orden? ¿Hay una fuerza dirigiendo las cosas? Esos son los temas importantes, tan importantes que no podemos confiar en las escrituras, sino que debemos explorar por nosotros mismos.

Los seguidores del Tao comparan el vacío con un valle. Un valle es vacío, sin embargo es productivo y positivo. La vacuidad del valle permite que el agua se acumule para las plantas. Permite que la luz del sol dadora de vida inunde su superficie. Su apertura conforta a personas y animales por igual. El vacío no debería ser aterrador. Contiene, en cambio, todas las posibilidades. Mira en su interior, llámalo, no sólo con tu voz, sino con todo tu ser. Si tu grito es profundo y sincero, seguramente retornará un eco. Esa es la afirmación de nuestra existencia, la afirmación de que estamos en el camino correcto. Con ese estímulo, podemos continuar nuestras vidas y nuestras exploraciones. Entonces el vacío no es aterrador, sino un constante compañero.

"Recuerdo aquella tarde en que una persona me dijo que veía en mi un vacío personal, un vacío de anhelos, donde mi alma, en una época dura como el invierno austral, era una laguna profunda y oscura donde la vida en si misma no resistiría el mas mínimo suspiro ansiando esperanza.
Desemismado, en plena caída emocional, solitario caminante de pensamientos vivos me fui convirtiendo con los días corriendo atrás del tiempo, buscando respuestas a un vacío interior gigante.

Para mi, el vacío es esa brecha entre lo que uno desea ser y  lo que uno esta siendo, no lo que es, y digo siendo porque son en esos momentos que uno determina quien es.
Cuando uno tiene esa brecha y la llena de miedos, dudas, baja autoestima, lo que hace es agrandar el vacío y con el tiempo se perpetua y se convierte en una cadena de peso gigante, que nos impide avanzar.

No hay que llenar ese vacío sino hay que sacudirlo con paz, calma, con paciencia y darse tiempo, reflexionando y siendo amoroso y compasivo con uno mismo, entonces con el tiempo las cosas se irán dando y corriendo de lado al vacío pesado que tanto nos castiga,.

Si esta vacía la brecha, entonces llenemosla de alegría  cosas lindas y buena y especialmente con lo mejor de cada uno, entonces de ese vacío amanecerá la soleada felicidad"




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